Los sistemas de energía solar cada vez son más demandados debido al gran ahorro de energía que producen en los hogares. Son una excelente opción cuando las personas tienen un gran consumo de electricidad y no saben cómo disminuirlo. Su instalación y mantenimiento son muy sencillos, además de ser duraderos y ya no deberás preocuparte por las facturas.
Si es necesario un equipo técnico especializado en instalación de equipos de aire acondicionado para colocarlos en el techo, pues se necesitan equipos especialistas en el área para su correcto funcionamiento. Además de ser una tecnología completamente innovadora que apenas se está expandiendo. Pero debido a su alta efectividad en el servicio eléctrico, cada vez son más las personas solicitándolos.
Cabe destacar que, al ser un producto con la nueva tecnología solar, es importante contar con un equipo experto en las instalaciones para poder garantizar el buen funcionamiento de los sistemas.
Aquí se debe realizar un pequeño análisis estructural para poder determinar cuáles son los mejores soportes a utilizar dependiendo de factores como la inclinación del techo o el material del mismo. Una vez verificado este punto, se procede con la instalación de las placas de manera coplanar o plano dependiendo del techo. Es uno de los pasos más fundamentales, pues de él dependerá la estabilidad de los paneles.
Es crucial fijar correctamente el soporte para luego colocar el sistema de energía solar. Por lo general se coloca en ángulos entre 20 y 35 grados para garantizar un mejor rendimiento. Esto consta de una serie de módulos, los cuales se fijarán en las interconexiones y luego serán conectados al inversor.
A través de los conectores MC4 será posible ejecutar las interconexiones entre los módulos y las filas ubicadas paralelamente en la estructura. Se deben asegurar muy bien los conectores para evitar problemas con el rendimiento del sistema e incluso para prevenir accidentes en la misma estructura solar.
Este paso es muy importante y se debe realizar correctamente para que el flujo de energía pueda dirigirse al inversor y no existan fugas de energía, las cuales provocan recalentamientos peligrosos en las placas.
El inversor es tan fundamental porque es el encargado de convertir la energía solar recibida en energía eléctrica. Además, por medio de él, también se efectúa la distribución de la misma en toda la vivienda. Por ello, es crucial hacer la instalación correctamente también de la corriente continua, para así mantener un flujo de energía continuo a través del panel.
La mayoría de las personas que contratan los servicios de paneles solares, también se preocupan por la instalación de baterías para almacenar la energía producida por los sistemas. Es una buena opción para tenerlo como reserva en casos de emergencia o incluso para ahorrar más energía.
Para ello se necesitará un inversor híbrido y el almacenamiento se efectúa dependiendo de la cantidad de energía consumida normalmente en el hogar. Es uno de los elementos más costosos de toda la estructura, pero muy efectivo.
Como cualquier equipo, debe contar con un mantenimiento de equipos de aire acondicionado periódico para garantizar el buen funcionamiento del mismo. Sin embargo, en los paneles solares hay una parte del mantenimiento, la cual no requiere de un equipo técnico y es más por higiene que por a nivel funcional.
Lo más recomendable para la limpieza de sistemas de energía solar es hacerla una vez al mes para despojar las placas de cualquier suciedad acumulada como hojas, nieve, entre otros. Se debe realizar solo con agua y un trapo para evitar rayar el sistema y no se puede pasar por encima de ellos pisándolos. Cuando se hace un buen trabajo te darás cuenta por qué podrás tener accesibilidad a su limpieza mensual sin necesidad de pisarlo.
El equipo técnico debe efectuar una pequeña inspección 1 o 2 veces al año para corroborar que no existan roturas o grietas en la estructura de las placas. Es poco probable, pues están hechas de aluminio y acero inoxidable, pero es mejor prevenir.
Al ser uno de los componentes más importantes, es necesario hacerle chequeos periódicos para limpiarlos, comprobar el funcionamiento de las lecturas. Si existe suciedad o polvos que puedan dificultar su funcionamiento. También se debe hacer inspecciones a las temperaturas, interruptores y tensiones para garantizar su buen funcionamiento.